Comprender las rachas en el juego de dados

Las rachas son una parte inseparable del proceso del juego de dados y comprender su naturaleza podría ayudarte a acumular ganancias sólidas o viceversa; si se gestionan de forma incorrecta, dañarás tu bankroll.

De todos modos, la comprensión de las rachas se considera un elemento importante para establecer una estrategia efectiva no solo para el juego de dados, sino para cualquier otro juego que requiera suerte y un cierto conjunto de habilidades.

Por definición, una racha es un evento que tiene un 50% de posibilidades de que ocurra dos veces o más veces seguidas. Según la creencia popular, si un evento de 50% de probabilidad ha sucedido tres o cuatro veces en sucesión inmediata, el evento contrario está por suceder la próxima vez. Sin embargo, los jugadores experimentados dicen que no importa cuántas veces seguidas haya sucedido un evento, todavía existe una probabilidad del 50% de que ocurra nuevamente.

Para tener una mejor idea de cuán esencial es la gestión adecuada de las rachas, ilustremos su importancia con un ejemplo. Imagina, que te gustaría aplicar el clásico sistema Martingale a tu juego de ruleta. El sistema Martingala es sin duda uno de los sistemas de apuestas más populares desde hace bastante tiempo. También se considera una estrategia infalible para recuperarse de las pérdidas y obtener ganancias. En resumen, la Martingala requiere que dupliques tu apuesta cada vez que pierdes. Básicamente, puedes perder, digamos, 4 veces consecutivas y ganar la quinta vez, lo que significa que ganaste el 20% de tus apuestas y perdiste el 80% restante.

Investiguemos más a fondo los fallos del sistema. Presumiblemente, has realizado una apuesta mínima de $10 y has perdido, lo que significa que deberías aumentar tu apuesta a $20. Si se produce una segunda pérdida, se supone que tu tercera apuesta debe ser de $40. Si la tercera apuesta fuera perdedora, la cuarta sería $80 y así sucesivamente. Una vez que ganes, compensarás tus pérdidas e incluso obtendrás una pequeña ganancia.

Sin embargo, si entra en una racha perdedora y experimentas una serie de pérdidas, deberás hacer una apuesta considerable y, en algún momento, compensar estas pérdidas y generar una pequeña ganancia. Sin embargo, los jugadores que pueden enorgullecerse de tener un bankroll o coraje ilimitado son pocos. Si tu apuesta mínima fue de $10 y ha tenido 9 pérdidas consecutivas, tu décima apuesta debe ser de $230. En otras palabras, las pequeñas ganancias difícilmente pueden eliminar las pérdidas significativas anteriores.

El juego de los dados en el casino

El escenario anterior es un ejemplo vívido de que la mala gestión de rachas perdedoras puede tener un impacto devastador en tu bankroll. Por otro lado, si se manejan adecuadamente, las rachas perdedoras pueden causar un daño mínimo a su bankroll siempre que aumentes tu apuesta cuando ganes en lugar de cuando pierdas.

En lo que respecta a las rachas para el juego de dados, hay dos hechos que realmente se contradicen entre sí. El primero es que nadie puede predecir los números que saldrán la próxima vez que se lancen los dados. El segundo es que, si vigilas de cerca los dados, puedes aprender a capitalizar las rachas.

Bueno, aunque estos dos hechos se contradicen entre sí, hay una explicación razonable y entenderlos se considera un factor clave para garantizar unas ganancias consistentes. Si aplicas una estrategia adecuada, una racha ganadora de 4 o 5 pases proporcionaría un pago decente. Pero si ganas dos veces seguidas, ¿cómo sabes que este fue el comienzo de una racha ganadora? ¿Estás seguro de que los dados pasarán por tercera o cuarta vez? En realidad, esto es imposible, pero puedes dominar las progresiones de las apuestas para aprovechar las rachas ganadoras y aprender cuándo ocurren rachas perdedoras.

Según los jugadores con considerable experiencia en jugar a los dados, la mejor manera de aprender la naturaleza de las rachas es jugando y ganando experiencia. Sin embargo, se recomienda pulir tus habilidades en casa antes de realizar una gran apuesta de dinero real en un casino.