Ralentizar el Juego del Blackjack

Como dijimos en el artículo anterior, para un jugador con estrategias básicas, reducir el número de manos jugadas por hora es uno de los objetivos más importantes. Hay una cantidad de factores a considerar, incluyendo cuán abarrotada esté una mesa, qué método para revolver las cartas se use, qué tan rápido reparte las cartas el crupier, etc. Aparte de seleccionar una mesa favorable, existen también formas absolutamente legítimas para que un jugador propicie una menor rapidez del juego.

A los principiantes se les recomienda comprar fichas en pequeñas cantidades de tal forma que el crupier tenga que detener el juego con más frecuencia para contar el dinero. El crupier tiene que revisar el dinero y luego decir la cantidad en voz alta y esperar que el supervisor la acepte.

Además, el jugador debería usar dinero de menor denominación para que el crupier tenga más billetes que contar. Esto puede parecer innecesario a primera vista, pero a largo plazo hará una diferencia. Tales pausas en el juego podrán inquietar a los otros jugadores, pero, al final, hacer más lento el juego beneficia a todos.

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Otra forma de reducir la velocidad es hacer pausas para ir al baño cuando las cartas están en juego, en vez de esperar hasta la revoltura de las cartas. Un buen momento para hacer esto es después que se han repartido muchas cartas con valor de 10. El minuto más oportuno es después de una revoltura de cartas, pero antes de que se reparta la siguiente ronda. El crupier reservará el puesto del jugador y cuidará sus fichas, pero éste debe asegurarse de reingresar al juego después de la siguiente revoltura de cartas.

Una de las mejores formas de disminuir la velocidad del juego es iniciar una conversación con el crupier o integrarse en conversaciones de otros. Cualquier interacción con el crupier, al final, lo hará ir más lento, al menos, a un grado menor, lo que dependerá de su experiencia. El jugador no necesita estar haciendo preguntas todo el tiempo, él también puede ser bueno para escuchar y detener su juego por completo mientras los demás, en particular el crupier están hablando. De este modo, el jugador tiene una forma, del todo, legítima para parar el juego.

E incluso, si el jugador estás solo en la mesa y el crupier no desea charlar, aun así el jugador puede alterar la velocidad del juego si le pide al crupier un consejo profesional acerca de cuál debería ser su siguiente movida. Una respuesta requiere de cierto tiempo, aunque sean segundos, entonces el jugador puede ganar algún tiempo extra al hacerle creer que está considerando el consejo. Desde luego que el jugador no debería hacer tal cosa, ya que, en la mayoría de los casos, el crupier sabe mucho menos del juego que el jugador, en especial, si éste está usando las estrategias básicas adecuadas.

El jugador, sin embargo, puede escuchar al crupier una o dos veces, entonces, de esa manera, el creerá que la persona de verdad, necesita ayuda y que las siguientes diez pausas parecen justificadas. Además, cada vez que la carta a la vista del crupier sea un As y al jugador se le presente la posibilidad de tomar el seguro, éste puede simular por unos pocos segundos que está, realmente, considerando esa opción.

Penetración

Como un jugador con estrategias básicas, a éste le gustaría participar en juegos con penetración más baja. Penetración quiere decir qué tan profundo en el mazo o en el zapato el crupier mezcla las cartas. Básicamente, el crupier pone una “carta de corte”, una carta de plástico de un color distinto en el mazo o en el zapato y una vez que se llega a ella, el crupier comienza a mezclar las cartas.

En los juegos de una baraja, los crupieres emplean, de manera más habitual, la penetración de “regla de seis”. Según esta regla, el crupier mezcla las cartas cuando la suma del número de jugadores en la mesa y el número de vueltas llegue a seis. De este modo, un solo jugador tendrá cinco rondas de juego antes de la siguiente mezcla de cartas, dos jugadores jugarán cuatro manos, etc.

En los juegos con dos barajas, con frecuencia, la mezcla de cartas se hace cuando el crupier reparte un mazo de cartas, en tanto que en los juegos de zapato con seis barajas, la carta de corte se ubica, a menudo, alrededor del cuarto mazo.

Es probable que el jugador con estrategias básicas quiera participar en juegos con una baja penetración, porque el crupier tendrá que hacer más pausas para mezclar las cartas. En el caso de un contador de cartas, sin embargo, éste querrá, precisamente, lo contrario, ya que si las mezclas de cartas son pocos frecuentes, más cartas puede contar el jugador y mayor será la ventaja con respecto a la casa.

Muchos casinos ofrecen juegos con penetración baja como una medida de protección contra los contadores de cartas, lo que, aun así, anima a los jugadores con estrategias básicas. El jugador debe sacar partido de eso.

Trucos

No obstante, algunos casinos utilizan subterfugios adicionales para desalentar a los contadores de cartas. A veces, los crupieres pueden elegir abandonar la penetración fijada y, en cambio, mezclar las cartas en algún otro punto. Por ejemplo, si un jugador, repentinamente, eleva su apuesta, el crupier podría sospechar que ese jugador está contando las cartas y en ese momento ve una ventaja bastante grande. Entonces, el crupier puede anticipar la revoltura de las cartas, para que así se borre el registro del seguimiento del supuesto contador de cartas. Esto se llama mezcla preferencial de las cartas.

Es más, algunos crupieres llevan ellos mismos un conteo de las cartas y pueden decidir mezclarlas para aumentar las ventajas del casino, aun cuando nadie haya aumentado la apuesta. En este sentido, los contadores de cartas y los jugadores con estrategias básicas deberían evitar la mezcla de cartas a un ritmo que no sea constante.
Es importante reaccionar frente a los cambios en las condiciones del juego, como el antes mencionado. Además de dejar la mesa que no tiene un ritmo constante de mezcla de las cartas, el jugador tiene que ir a otro lugar si los demás jugadores dejan la mesa, sin importar qué tanta suerte haya tenido en la última hora. El jugador siempre debería buscar mesas con muchas personas.

Asimismo, si se encuentra un crupier que reparte a un ritmo, favorablemente, lento, pero si ese crupier es reemplazado por uno más rápido o que sólo toma un descanso, el jugador debería irse o tomar un receso también. Si en ese preciso momento no hay una sola mesa apropiada, no hay que sentarse en cualquiera sólo porque se siente que se está de suerte y se quiere jugar, más vale tener paciencia.