El empresario de Las Vegas compra Casino Miami poco después de que los floridanos aprobaran una enmienda clave relacionada con el juego
El jefe de casino de Las Vegas, Phil Ruffin, ha puesto su punto de mira hacia el este, surgieron noticias la semana pasada. El empresario de 83 años compró recientemente Casino Miami, un lugar de juego de 200,000 pies² (unos 61,000 m²) en Miami, Florida.
El precio de compra no se ha revelado, pero la propiedad se valoró en $155 millones cuando cambió de dueño por última vez en 2014. Casino Miami ocupa un espacio de 21 acres (unos 85,000 m²) con terreno urbanizable. Las instalaciones de juego cuentan con 1,012 máquinas tragaperras, juegos de mesa electrónicos, juegos en vivo de jai-alai, apuestas simultáneas, así como espacio de entretenimiento en vivo, zona de restaurantes y un bar, entre otras comodidades. La parte de casino no cuenta con los juegos de mesa más populares, ya que, de acuerdo con la ley actual de juegos de azar de Florida, estos solo pueden ofrecerse en propiedades de la Tribu Seminole de Florida.
De acuerdo con los datos del Centro de Investigación del Juego de la Universidad de Nevada, Las Vegas, Casino Miami generó unos ingresos por juego de $68 millones en 2017 y de $60 millones durante los primeros 10 meses de este año. La propiedad es uno de los ocho casinos comerciales que actualmente operan en Florida.
En un comunicado de la semana pasada, el Sr. Ruffin dijo que estaba ansioso por ingresar en el mercado del juego de Miami y que tenían emocionantes planes para Casino Miami. Una portavoz del empresario reveló que planea agregar un hotel al actual espacio de juego.
Las noticias sobre la adquisición de Casino Miami por parte de Ruffin llegaron apenas unas semanas después de que los votantes de Florida aprobaran la Enmienda 3, enmienda que les daba la última palabra sobre cualquier propuesta de expansión del juego en el estado.
Más difícil la expansión del juego
Desde hace varios años, la Legislatura de Florida ha estado discutiendo las posibles formas de expansión del juego en todo el estado. Sin embargo, ahora, como corresponde a los votantes decidir sobre este asunto, probablemente los defensores de la expansión tendrán aún más difícil tener éxito en sus propuestas.
Este hecho hace que las licencias de juego existentes sean extremadamente valiosas y sin duda impedirán la emisión de nuevas licencias en el futuro.
En un comunicado de la semana pasada, una portavoz del Sr. Ruffin dijo que el empresario ha estado interesado durante mucho tiempo en expandir en la Costa Este su presencia en los juegos de azar. Continuó diciendo que con la reciente aprobación de la Enmienda 3, la compra más reciente del magnate del casino era aún más valiosa.
Según las leyes vigentes de Florida, los operadores de máquinas de juego deben pagar anualmente una tarifa de licencia de $2 millones y una tarifa reguladora de $250,000. Parte de los ingresos están destinados al programa de juego problemático del estado.
El Sr. Ruffin ingresó al mundo del juego a finales de la década de los 90 cuando adquirió el New Frontier Hotel and Casino, ubicado en el Strip de Las Vegas, fue implosionado en 2007. El empresario compró la propiedad por $167 millones pero la vendió por $1,200 millones en 2007.
Más adelante compró el Treasure Island Hotel and Casino de MGM Resorts International a finales de 2008 en un momento en que esta última empresa corría un gran peligro de quiebra como resultado de la Gran Recesión. La reciente compra de Casino Miami ha sido la primera del Sr. Ruffin en diez años.