
Los planes para el nuevo proyecto de casino en la pequeña isla, conocida por ser particularmente popular entre los turistas internacionales debido a sus playas de arena blanca y su ocio nocturno, se hicieron públicos por primera vez por Galaxy en diciembre de 2017.
Galaxy y el regulador filipino del juego, PAGCOR, confirmaron hoy que intentarán seguir adelante con el plan. El principal operador de casinos de Macao se asoció con el desarrollador local Leisure and Resorts World y está buscando la aprobación para construir un complejo de $300 a $500 millones con un casino y numerosas atracciones.
Alfredo Lim, presidente de PAGCOR, dijo hoy a Reuters que creen que el proyecto mejorará aún más la oferta turística de Filipinas. El complejo de casino estaría destinado a los grandes apostadores de la región de Asia y el Pacífico. Dirigiéndose a los jugadores de casino más adinerados, Galaxy y su socio local también desean llamar la atención de los operadores junket que organizarían los viajes a su resort.
Se podría decir que el operador de casinos de Macao está particularmente interesado en capitalizar las cálidas relaciones entre China y Filipinas y el ascenso de la clase media de China como una gran potencia de consumo.
A principios de este año, el desarrollador DoubleDragon Properties dio a conocer otro gran proyecto mediante la construcción de un hotel de 1,001 habitaciones en Boracay. El plan incluye el desarrollo de más de dos hectáreas de tierra y también implicaría la construcción de diferentes atracciones e instalaciones para celebrar reuniones y convenciones.
A pesar de su popularidad entre los visitantes extranjeros, Boracay ha sido duramente criticada por el presidente Duterte, los gobiernos locales y los grupos ecologistas. El máximo representante del país ha puesto su punto de mira contra la isla y sus actividades de desarrollo, en respuesta a las crecientes preocupaciones sobre su posible desarrollo excesivo. El presidente incluso ha denominado a la isla como «pozo negro» debido a la falta de un sistema de alcantarillado adecuado.
Marines y dinamita

El Sr. Roque además señaló que el gobierno local de Boracay ha solicitado la ayuda del Sr. Duterte. El presidente ha asegurado a sus subordinados que no dudará en enviar a los infantes de marina para ayudar a resolver el problema, cerrar las propiedades que operan sin los requisitos necesarios o incluso dinamitar las estructuras ilegales.
La semana pasada, el gobierno local ordenó el cierre del Boracay West Cove, porque se descubrió que el complejo había estado operando sin ningún tipo de permisos y que había construido en una zona de la isla clasificada como reservada.
