El grupo político Victorian Greens ha pedido que se suspenda la extensión planificada y actualmente bajo negociación de las licencias de máquinas de póquer mientras el casino Crown Melbourne es investigado por los reguladores estatales del juego por acusaciones de manipulación de pokies y lavado de dinero.
Un proyecto de ley que extendería la duración de las licencias de los pokies a 2042 y limitaría el número de máquinas de juego en todo el estado, se encuentra actualmente bajo consideración en la cámara alta del Parlamento de Victoria.
En términos generales, la pieza legislativa, si se adopta, congelará la adición de más máquinas de póquer en Victoria, limitará las cantidades que los jugadores podrán retirar por día y frenará la publicidad de apuestas en espacios públicos, entre otras cosas.
Los activistas anti-póquer de máquinas también han pedido una reducción en las apuestas máximas aceptadas por las máquinas de póquer de A$1 a A$5, la prohibición del juego sin dinero en efectivo y un recorte en las horas de apertura de las salas que albergan pokies.
Las licencias actuales de máquinas de póquer son válidas hasta agosto de 2022. Según el proyecto de ley propuesto, se extenderán por un período de 20 años. Según la Alianza para la Reforma del Juego, una organización que ejerce presión para la introducción de obstáculos para los pokies, la extensión de la licencia amenazaría los ingresos por juego de A$70,000 millones de operadores de máquinas de póquer y en los próximos 25 años causaría unas pérdidas de A$70,000 millones a los clientes del juego.
Los “Verdes” piden la suspensión
Como se mencionó anteriormente, los miembros del partido Victorian Greens pidieron la suspensión de las negociaciones en curso sobre el proyecto de ley hasta que se anuncien los resultados de la investigación de Crown Melbourne.
A principios de este mes, el parlamentario independiente Andrew Wilkie presentó múltiples alegaciones de denunciantes que dicen que el operador de casinos Crown Resorts había manipulado las máquinas de póquer en su casino de Melbourne y había permitido a ciertos jugadores eludir las normas contra el lavado de dinero.
La Victorian Commission for Gaming y Liquor Regulation abrió una investigación sobre las operaciones de la sala de juego. Se espera que los resultados de la investigación se hagan públicos en las próximas semanas.
Victorian Greens ha comentado las acusaciones diciendo que los denunciantes les han presentado información inquietante sobre la gravedad del problema. Según los miembros del partido, las conversaciones sobre la ley de máquinas de póquer deberían suspenderse mientras haya una investigación en curso.
Además del Crown Resorts, que ha negado las acusaciones, el regulador estatal del juego también ha sido atacado con feroces críticas por no detectar irregularidades en las operaciones de su licenciatario Crown Resorts. Según los diputados de Verdes, la Comisión debería disponer de mecanismos para combatir este tipo de situaciones.
Comentando las peticiones para la suspensión del proyecto de ley, la Ministra del Juego de Victoria Marlene Kairouz dijo a los medios que las acusaciones de Crown y la investigación no tienen ningún impacto sobre el proyecto de ley de máquinas de póquer y que los legisladores están planeando implementar ciertas medidas sobre la forma en que se operan las máquinas en el estado.
