Los inversores se enfrentan a Crown Resorts por los arrestos en China

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El operador australiano de casinos Crown Resorts puede verse involucrado en una demanda colectiva por parte de sus accionistas debido a la importante caída del valor de sus acciones durante los últimos meses. Maurice Blackburn Lawyers, la firma de abogados australiana que defenderá a los demandantes, ha comenzado, a partir de hoy, a aceptar las solicitudes de los inversores que quieran participar en la reclamación.

La decisión de tomar acciones legales de forma colectiva se produce como resultado de la detención del personal de Crown Resorts en China. A finales del año pasado, 18 empleados del gran operador de casinos fueron arrestados en el país de Asia Oriental por supuestamente promocionar servicios relacionados con el juego de forma ilegal.

Sólo uno de los miembros del personal de los que fueron detenidos ha sido puesto en libertad bajo fianza. Se ha dado a conocer que Jason O’Connor, Vicepresidente de Crown Resorts de operaciones VIP internacionales, también se encontraba entre los arrestados.

La detención masiva golpeó al operador de juego y sus acciones cayeron durante la noche un 14% después de que se conocieran las noticias de China. Los ya ansiosos accionistas se preocuparon aún más a medida que se desarrollaban y se confirmaban la gravedad de los hechos. La continua caída del valor de sus acciones ha supuesto una pérdida de valor en bolsa de más de A$1,000 millones respecto a su valor hace muy pocos meses.

Crown Resorts, es una compañía que cotiza en la Bolsa de Valores de Australia y actualmente está valorada en A$8,120 millones.

Según Julian Schimmel, uno de los encargados de Maurice Blackburn Lawyers en gestionar la demanda, Crown Resorts debería haber informado a los inversores acerca de sus actividades en China, así como sobre los riesgos que se estaban tomando al tratar de promocionar sus servicios de casino a potenciales clientes locales.

Los jugadores VIP del continente de China siempre han estado entre los clientes más preciados del operador australiano debido a su tendencia a gastar grandes sumas de dinero. Esta es la razón por la cual, a juicio del Sr. Schimmel, los accionistas deberían haber sido informados del riesgo de caída de los ingresos del sector VIP en caso de un giro desfavorable de los acontecimientos. Además, señaló que después de las detenciones, Crown Resorts ha tratado de restar importancia al asunto al argumentar que China representaba una porción relativamente pequeña de los ingresos totales del grupo.

Se ha anunciado que la International Litigation Funding Partners respaldará financieramente la demanda colectiva. Este hecho, probablemente unificará tanto actuales como antiguos inversionistas del Crown Resorts.

Tras el convulso año del operador de juego, quedó claro el mes pasado que James Packer, su mayor accionista, volvería a ocupar el cargo en la dirección de la compañía. El magnate australiano de los negocios posee el 48% de Crown Resorts. Su regreso a la Junta Directiva produjo la renuncia del presidente del operador Robert Rankin y el nombramiento de John Alexander como su sucesor.

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