El juicio del profesional del póquer Phil Ivey sobre un caso de bacará de $10 millones en el Borgata está lejos de terminar. El equipo legal del famoso jugador de cartas pidió al juez del sumario del juicio que este comience su fase para anunciar un «Veredicto Final».
Es necesario un veredicto final para que Ivey pueda presentar el caso ante el Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el Tercer Circuito. Parece que el profesional del póquer no está dispuesto a entregar sus ganancias obtenidas jugando al bacará, a pesar de que el juez federal Noel Hillman falló en su contra el octubre pasado.
Ivey y el Casino Borgata de Atlantic City llevan luchando en una batalla legal desde hace ya varios años. La importante suma de casi $10 millones se ha convertido en el principal motivo de la contienda entre el jugador y la sala de juego.
Ivey y su compañero también jugador Cheng Yin Sun ganaron esa cantidad en 2012 jugando al bacará en el casino. Como se señaló en los archivos ante la corte, los dos jugadores jugaron 8,618 manos durante cuatro visitas y ocho sesiones en el casino.
Los jugadores recibieron sus ganancias y poco después fueron demandados por el Borgata por usar una polémica técnica – Edge Sorting – o Clasificación de Bordes – para mejorar su ventaja contra la casa. En otras palabras, Ivey y Sun aprovecharon las imperfecciones casi invisibles en la parte posterior de las cartas con las que jugaban.
En su fallo de octubre, el juez Hillman dijo que el uso de la clasificación de bordes no puede definirse como un engaño criminal o un fraude. Sin embargo, admitió que los dos jugadores habían violado su contrato con el casino y por lo tanto la ley New Jersey Casino Control Act. Entonces, se le ordenó a Ivey y Sun que entregaran las ganancias. Sin embargo, todo muestra que los acusados harán todo lo que sea necesario para mantener el dinero.
La petición de Ivey para una sentencia definitiva está fijada para el 21 de febrero.
Durante los últimos años, el Borgata no ha sido el único casino que ha estado peleando con el famoso profesional del póquer. Un caso muy similar entre Ivey y el Crockfords Casino en Mayfair, Londres acabó con un desenlace desfavorable para el jugador a finales del año pasado.
Ivey demandó al casino londinense por negarse a pagarle £7.8 millones en ganancias punto banco. Al jugador se le negó el cobro ya que la sala de juego había descubierto que había utilizado la técnica de clasificación de bordes para mejorar sus probabilidades de ganar.
Un fallo de la Corte Suprema de Londres en noviembre declaró que Ivey y su compañero Sun no habían sido deshonestos, pero que el uso de la técnica anteriormente mencionada representaba una forma de engaño.