El intento de Colombia de imponer de forma permanente un impuesto al valor agregado (IVA) del 19% sobre el juego online ha fracasado tras el rechazo del paquete de reforma fiscal en el Congreso. La decisión detiene una medida que habría transformado la estructura financiera del mercado regulado de apuestas y aporta mayor certidumbre a los operadores mientras planifican 2026.
La propuesta formaba parte de una ley de financiación más amplia impulsada por el Gobierno del presidente Gustavo Petro, cuyo objetivo era recaudar más de COP 16 billones para financiar el presupuesto nacional de 2026. Su rechazo supone un importante revés político para el Ejecutivo y elimina una carga fiscal que el sector del juego había advertido que podía debilitar el mercado regulado.
La votación en comisión pone fin a la reforma
La votación decisiva tuvo lugar en la Comisión Cuarta del Senado, donde los legisladores rechazaron el proyecto de ley por nueve votos contra cuatro. Ese resultado archivó de inmediato la iniciativa y puso fin a los esfuerzos por convertir el IVA temporal sobre el juego en un gravamen permanente.
El paquete fiscal rechazado incluía una amplia gama de medidas tributarias. Además de los impuestos relacionados con el juego, contemplaba incrementos del IVA sobre productos petroleros, mayores impuestos a la extracción de hidrocarburos y carbón, así como aumentos en los gravámenes al tabaco, las bebidas alcohólicas, la renta y el patrimonio. En conjunto, las medidas buscaban cerrar brechas de financiación de cara al ciclo presupuestario de 2026.
El ministro de Hacienda, Germán Ávila, había presentado la reforma como clave para sostener los programas del Gobierno. Sin embargo, la oposición dentro de la comisión resultó determinante y dejó al Ejecutivo sin la fuente de ingresos prevista, obligándolo a estudiar ajustes presupuestarios.
Estimaciones iniciales del Gobierno sugerían que un IVA permanente sobre los depósitos en plataformas de apuestas online podría generar hasta COP 1,2 billones anuales. Representantes del sector cuestionaron ese cálculo y advirtieron que se basaba en supuestos que no reflejan el funcionamiento real de las plataformas de juego.
El sector del juego alertó sobre daños estructurales
La oposición del sector a la propuesta de IVA fue creciendo desde su introducción a principios de año. En septiembre, la Federación Colombiana de Empresarios de Juegos de Suerte y Azar expresó públicamente su rechazo, señalando que la medida partía de una interpretación errónea del modelo económico del juego online.
“El IVA del 19% aplicado a los depósitos en plataformas de apuestas online se basa en un fundamento ficticio, no en una variable real del negocio. Es comparable a aplicar este impuesto a los depósitos realizados en el sector financiero. El dinero entra al sistema, se reutiliza varias veces, pero no constituye valor agregado ni ingreso patrimonial para el intermediario financiero”, afirmó Fecoljuegos.
La federación también cuestionó las proyecciones oficiales de ingresos, calificándolas de “engañosas” y desconectadas del valor agregado real del sector. Desde la aplicación temporal del IVA en febrero, los operadores con licencia reportaron caídas significativas en indicadores clave, incluidos los depósitos y el ingreso bruto del juego.
Posteriormente, Fecoljuegos indicó que el ingreso bruto del juego online había caído alrededor de un 30%, mientras que algunos operadores registraron descensos cercanos al 50% en los depósitos y en el valor medio por transacción. La federación también advirtió que una presión prolongada sobre las empresas reguladas podría empujar a los jugadores hacia plataformas no autorizadas, afectando la protección al consumidor y los ingresos públicos.
Brecha presupuestaria y reacciones políticas
Con el rechazo de la ley de financiación, el Gobierno debe ahora afrontar un déficit de COP 16,3 billones mediante medidas alternativas. Una situación similar se produjo tras el fracaso de una reforma fiscal en 2024, cuando se recurrió a recortes presupuestarios en lugar de nuevos ingresos.
Pese a los esfuerzos del Ejecutivo por defender la propuesta, las críticas desde el Congreso se intensificaron. Un congresista celebró el resultado, afirmando: “Colombia, más que más impuestos, necesita una reforma estructural que reduzca el gasto operativo, fortalezca la inversión, ordene las finanzas públicas y aumente los ingresos y el empleo de los ciudadanos. El Gobierno del presidente Gustavo Petro solo piensa en gastar en lugar de resolver los problemas del país”.
Analistas económicos también relativizaron el impacto del proyecto. “Para ponerlo en contexto, esos COP 16,3 billones representan menos del 3% del Presupuesto General de la Nación, que asciende a COP 547 billones. Por lo tanto, es insostenible afirmar que un faltante de este tamaño ponga en riesgo la estabilidad fiscal o la sostenibilidad del gasto público”, señaló Mejía, según El País.
Algunos senadores advirtieron contra medidas extraordinarias para reactivar la iniciativa. La senadora Angélica Lozano alertó sobre los límites constitucionales al uso de poderes de emergencia y señaló: “La Corte Constitucional ha sido categórica al reiterar que los estados de excepción no pueden utilizarse para reemplazar o corregir el funcionamiento natural de las ramas del poder público, ni para evadir las consecuencias políticas de un procedimiento legislativo democrático (sentencias C-122 de 1997 y C-383 de 2023)”.
Para los operadores de juego, la decisión elimina una fuente inmediata de incertidumbre. Con el IVA previsto para expirar a finales de diciembre, las empresas pueden planificar 2026 sin la presión adicional de un gravamen permanente, mientras el Gobierno revisa su estrategia fiscal tras otro intento fallido de reforma.
Fuente:
Colombian Senate rejects tax reform including VAT on online gambling, g3newswire.com, 15 de diciembre de 2025
