El Servicio de Impuestos Internos de EE. UU. (IRS) ha reafirmado recientemente su posición de que los deportes de fantasía diarios (DFS) son una forma de juego y las empresas del DFS deben ser consideradas y gravadas como operadores de juegos de azar.
En un memorando reciente, el IRS ha abordado los deportes de fantasía y si estos deben tratarse como una actividad de juego por segunda vez en cuatro meses.
El memorando publicado recientemente por la agencia concluye que:
La cantidad pagada por un jugador de deportes de fantasía diario para participar en un concurso de deportes de fantasía diario constituye una cantidad pagada por una transacción de apuestas bajo la Sección 165 (d) [del Código de Rentas Internas].
La posición del IRS afecta específicamente a los gigantes del DFS DraftKings y FanDuel. El avance de la agencia con su plan de tratar a las dos empresas como operadores de juegos de azar les costaría millones de dólares en impuestos especiales anuales.
El reciente memorando del IRS reafirma un memo similar publicado por la agencia en julio. Esa opinión anterior fue criticada por el director ejecutivo de DraftKings, Jason Robins, quien dijo en ese momento que era «profundamente defectuoso» y que no había habido una posición federal firme sobre si el juego del DFS constituye un juego o no.
Un juego de habilidad o un juego de azar
En la actualidad, cada estado de los EE. UU. decide cómo tratar los deportes de fantasía. Muchos de los estados tratan la actividad como un juego de habilidad. Por ejemplo, la Corte Suprema de Illinois dictaminó a principios de este año que los deportes de fantasía son un juego cuyo resultado está dominado por la habilidad y no por el azar y, por lo tanto, no constituyen juegos de azar.
El fallo se emitió en relación con una demanda presentada por un cliente de FanDuel que buscaba recuperar su apuesta en una competencia de la NBA organizada por el operador en 2016 bajo la Ley de Recuperación de Pérdidas de Illinois de 1819.
El reciente memorando del IRS indica que la agencia pronto podría comenzar a cobrar un impuesto de apuesta del 0.25% sobre cada tarifa pagada para participar en los contenidos del DFS. Según Baird Fogel, socio del bufete de abogados Morgan Lewis & Bockius LLP, es casi seguro que el impuesto se transmita a los clientes.
El Sr. Fogel continuó diciendo que, si bien ni el memorando de julio del IRS, ni el reciente, es vinculante en la corte, sería muy difícil derrotar la posición de la agencia en los concursos del DFS, y que el hecho de que esta posición sea a nivel federal empeora las cosas para la industria de los deportes de fantasía y los operadores de DFS como DraftKings y FanDuel.
R. Stanton Doge, director legal de DraftKings, dijo que la posición de la compañía de que los deportes de fantasía no son una forma de juego y las tarifas de entrada a los concursos no deben tratarse ni gravarse, ya que las apuestas han sido “confirmadas por las legislaturas estatales y los tribunales de todo el país.”
