La Autoridad del Juego de los Países Bajos ha realizado una nueva represión sobre las páginas web de juegos de apuestas afiliados para evitar que dichas operaciones capten jugadores online holandeses, reveló el viernes el regulador en una declaración.
Kansspelautoriteit dijo que su última campaña consistió en revisar 44 páginas web de afiliados que fueron examinadas sobre la base de las propias observaciones del regulador, así como en informes de partes externas.
La ofensiva descubrió que 26 de las páginas web bajo estudio apuntaban a clientes holandeses con ofertas para registrarse con un operador de juego u otro. Bajo la actual ley del juego de los Países Bajos, las compañías de juego sin licencia no pueden ofrecer sus productos y servicios en el territorio del país y sus socios afiliados no pueden anunciar dichos productos a posibles jugadores holandeses.
Sin embargo, los operadores y afiliados extranjeros han evitado durante años la prohibición y se han dirigido con éxito a los jugadores holandeses. Para castigar a los infractores, Kansspelautoriteit ha impuesto varias multas a lo largo de los años, pero ha tenido poco éxito en cobrarlas debido a la falta de disposiciones adecuadas en la ley del juego holandesa que obliga a los operadores infractores a pagar sus multas.
El regulador dijo el viernes que de las 26 páginas web afiliadas que apuntaban a clientes holandeses, 20 dejaron de publicitar sus productos de juegos de azar en el territorio de los Países Bajos de inmediato, mientras que tres dejaron de hacerlo solo después de que Kansspelautorite les advirtiera que podrían imponerse fuertes penalizaciones Las otras tres páginas web restantes aún están siendo investigadas.
Protegiendo a los clientes
La agencia señaló que sus últimas acciones formaban parte de su objetivo de proteger a los jugadores locales. Kansspelautoriteit además señaló que no puede garantizar que a los jugadores que apuestan dinero en páginas web no regulados se les ofrezca un producto justo y seguro, y que el sector no regulado obstaculice al regulador en su intento de monitorear grupos vulnerables como los jóvenes.
Después de años de demoras, el Senado holandés finalmente aprobó en febrero pasado una legislación que contempla la reorganización del mercado nacional de forma que los operadores extranjeros puedan solicitar licencias al regulador local y operar en un entorno regulado.
Kansspelautoriteit tiene programado comenzar a aceptar solicitudes de licencia a partir de mediados de 2020 y abrirá el mercado el 1 de enero de 2021.
Una disposición clave en la legislación de liberalización del juego online fue la implementación de un período de reflexión de dos años para las empresas extranjeras que se hayan dirigido a clientes holandeses antes de la reorganización del mercado, periodo durante el cual no podrán solicitar una licencia local.
Kansspelautoriteit proporcionó a principios de este mes más detalles sobre el período de tiempo de espera, así como sobre los criterios que consideraría al revisar las solicitudes de licencia. El regulador dijo que un operador interesado debería haberse abstenido de apuntar a los clientes holandeses durante al menos dos años antes de presentar su solicitud de licencia. Es decir, si un operador presenta su solicitud el 15 de agosto de 2020, no debería haber estado presente en el mercado holandés desde al menos el 15 de agosto de 2018.
Al revisar una solicitud de licencia, los reguladores holandeses tomarán en consideración si el solicitante ha operado una página web con una extensión .nl, ha utilizado métodos de pago que están disponibles exclusivamente para los clientes holandeses, como iDEAL, ha anunciado su oferta dirigida a los holandeses en los medios de comunicación , ha utilizado símbolos específicos de los Países Bajos, como tulipanes y molinos de viento para promocionar sus productos, y ha utilizado un nombre de dominio que contiene palabras clave centradas en los Países Bajos.
Kansspelautoriteit ha revelado recientemente que ha recibido 183 expresiones de interés de compañías de juegos de azar online, de las cuales 89 provienen de compañías extranjeras.