
El líder de la oposición del gobierno de las Islas Caimán criticó el último Proyecto de Ley de Juegos de Azar (Enmienda) 2018 que exige la implementación de multas más elevadas y penas de prisión más largas para las personas que realicen y participen en servicios ilegales de juego.
El líder de la oposición, Ezzard Miller, calificó la medida de «draconiana» y además señaló que es otro intento del gobierno por «encontrar una solución para el problema equivocado», informó el medio local de noticias Cayman News Service.
La prestación de servicios de juego en el territorio de las Islas Caimán está prohibida por la ley actual. También es importante tener en cuenta que la ley no ha sido enmendada desde que se introdujo por primera vez a principios de los años sesenta.
Miller ha señalado que el panorama de los juegos de azar a nivel mundial y nacional ha cambiado significativamente desde la década de 1960 y muchas personas juegan online o a loterías de los EE. UU., eludiendo, por lo tanto, la actual prohibición. El legislador también ha señalado que el gobierno no debería tratar de tomar medidas enérgicas contra algo que es difícil de controlar de manera justa, sino que debe abordar los problemas relacionados con el juego de una forma diferente.
El último Proyecto de Ley de Juegos de Azar (Enmienda) 2018) está programado para ser debatido en la asamblea legislativa a finales de este mes. Según la legislación, las personas que sean cazadas realizando actividades de juego y realizando actividades ilegales estarían sujetas a penas más severas y penas de prisión más largas.
Aquellos que menos se lo pueden permitir

Estudios recientes sostienen que el panorama actual del juego en las Islas Caimán nutre a una próspera industria del mercado negro y contribuye a un número creciente de delitos relacionados con el juego. El Sr. Miller ha notado que las estaciones de servicio, tiendas locales e incluso las peluquerías venden boletos de lotería, comúnmente conocidos en las Islas Caimán como números, pero en lugar de castigar a las personas que compran esos boletos, los negocios que los venden deben ser penalizados.
Como una posible solución a los apremiantes problemas, el legislador ha propuesto la legalización de las loterías y su tributación. Los ingresos por la prestación de servicios de lotería podrían contribuir a la educación y otras buenas causas, dijo Miller. Ha sugerido que el 30% es una tasa razonable y ha dicho que los ingresos generados podrían aprovecharse y beneficiar a la sociedad de diferentes maneras.
