
La licencia fue emitida el 22 de septiembre y A Nossa Aposta – Jogos e Apostas Online, S.A. fue su destinataria. La nueva entidad licenciada operará en el mercado local bajo la marca Nossa Aposta y ofrecerá a los clientes locales juegos de casino online y más específicamente juegos de tragaperras online.
Esta ha sido la séptima licencia para la prestación de juegos de casino online que ha sido concedida por SRIJ desde la apertura del mercado local. Además, el regulador también ha emitido cuatro licencias para servicios de apuestas deportivas online. Sólo en septiembre, el mercado portugués iGaming acogió a tres nuevos licenciatarios.
La nueva ley de juegos de azar online de Portugal entró en vigor en 2015, pero no fue hasta mayo pasado cuando emitió su primera licencia. El operador francés de apuestas online Betclic fue el primero en adentrarse en el nuevo mercado regulado al recibir una licencia para la prestación de servicios de apuestas deportivas.
El mercado nacional iGaming después de su primer año

Sin embargo, el segundo trimestre de 2017 registró una disminución considerable en los ingresos. Los operadores con licencia del país generaron un total de €25.4 millones durante los tres meses finalizados el 30 de junio de 2017, por debajo de los €31.4 millones reportados en el trimestre anterior.
La caída de ingresos podría atribuirse en gran medida a unos impuestos demasiado altos con los que el país ha gravado a los operadores con licencia local. Las compañías de apuestas deportivas se gravan conforme su facturación, del 8% al 16%. En cuanto a las operaciones de casino online, incluido el póquer, se gravan hasta un 30% sobre los ingresos.
Las tasas impositivas superiores a lo necesario, han provocado que descienda el número de operadores que manifiestan interés en el entorno regulado de Portugal. La escasa variedad de operadores licenciados disponibles podría haber invitado a los jugadores a optar por opciones ilimitadas, pero no reguladas, ofrecidas por el mercado negro.
Los operadores y jugadores han pedido que el gobierno portugués revise las leyes de juegos de azar del país y que cambie la forma en que se gravan las operaciones de iGaming. Sin embargo, los legisladores han señalado que tal revisión no se llevará a cabo antes de mayo de 2018 o justamente dos años después de que el mercado se abriera a operaciones con licencia.
La terquedad del gobierno podría costarle al mercado portugués algunos de sus operadores. Betclic, que recibió la primera licencia online, reveló a principios de este año que el 66% de sus ingresos en Portugal han ido a parar a las arcas de la nación. El operador ha señalado que, si no logra obtener beneficios de sus operaciones portuguesas, se verá obligado a considerar abandonar el mercado local. Otras marcas con licencia podrían seguir su ejemplo, una vez y si la empresa francesa establece un precedente.
