Los empleados del Crown Resorts que fueron detenidos a mediados de octubre de 2016 en China por promocionar de forma ilegal servicios relacionados con el juego, recibieron sus sentencias por parte del Tribunal del Distrito de Baoshan y este lo condenó de nueve a diez meses de prisión.
El otoño pasado, la policía china detuvo a 19 miembros del personal del operador de casinos por supuestamente tratar de atraer a grandes apostadores del continente chino a sus casinos australianos. De los empleados arrestados, tres eran australianos, incluyendo Jason O’Connor, el director de operaciones internacionales VIP junto 16 ciudadanos chinos.
Se dio a conocer que el Sr. O’Connor fue condenado a diez meses en una prisión china y los otros dos ciudadanos australianos, Pan Dan y Jerry Xuan, fueron sentenciados a nueve meses cada uno. Sus condenas comenzaron desde el mismo día de su detención, el 14 de octubre. En otras palabras, el Sr. O’Connor será puesto en libertad el 14 de agosto, mientras que los otros dos empleados del Crown les queda menos de un mes para despedirse de prisión.
El resto de los representantes detenidos también fueron condenados a una pena de entre nueve y diez meses de prisión. Todos se declararon culpables de los cargos de promoción del juego de forma ilegal. Hubo tres empleados que fueron puestos en libertad poco después de haber sido detenidos el octubre pasado.
El juego de casino es ilegal en China, siendo Macao la única excepción a la regla. El pequeño enclave alberga actualmente alrededor de 40 casinos y se ha convertido en el centro de juego más rentable del mundo.
La detención de algunos empleados del Crown se produjo a consecuencia del endurecimiento contra el juego de casino iniciada por el presidente chino Xi Jinping. La represión también afectó a Macao, ya que la región administrativa experimentó una caída significativa de ingresos, caída de la que ahora parece estar recuperándose.
De manera similar, la rentabilidad del Crown se vio gravemente afectada en las semanas y meses posteriores a la detención de sus empleados. La compañía vio como sus acciones descendieron un 45% en un lapso de tiempo extremadamente corto. Además, el número de grandes apostadores que visitaron sus casinos australianos cayó considerablemente.
Después de la represión, el gran operador anunció el fin de su plan de desvincular sus activos nacionales de los internacionales. Crown vendió a su socio Lawrence Ho su participación en el operador de casino Melco Crown, recientemente renombrado Melco Resorts & Entertainment, La antigua empresa conjunta opera instalaciones de casino en Macao y Filipinas.
Crown también está tratando de vender sus terrenos en Las Vegas, donde había planeado construir un casino. La compañía ha decidido concentrar toda su atención en sus proyectos nacionales. En la actualidad, Crown gestiona dos complejos integrados en su tierra natal, uno en Melbourne y otro en Perth. Crown Sydney es un complejo hotelero y casino valorado en $2,000 millones que se está construyendo en el recinto Barangaroo de Sydney.
