Se ha descubierto que el casino Trump Taj Mahal en Atlantic City violó en más de 100 ocasiones las regulaciones contra el lavado de dinero durante el primer año y medio después de su lanzamiento en abril de 1990, informó CNN.
Apodado como la octava maravilla del mundo, el complejo del juego abrió sus puertas a principios de los años 90 con el actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, al frente. Como se puede observar en los registros federales, el casino no informó de 106 casos de jugadores que recaudaron $10,000 o más en el transcurso de un único día entre abril de 1990 y diciembre de 1991.
La CNN ha tenido acceso a un informe de 417 páginas del equivalente americano al Ministerio de Hacienda (Treasury Department) acerca de las laxas políticas contra el lavado de dinero en el Trump Taj Mahal. La CNN ha conseguido esta información mientras investigaba los supuestos vínculos del presidente Trump con Rusia.
Según documentos del Servicio de Impuestos Internos (Internal Revenue Service, IRS según sus siglas en inglés), la oficina de recaudación de impuestos del Treasury Department multó al Trump Taj Mahal con $477,000 por no reportar a jugadores que podrían haber usado el casino para enmascarar actividades ilícitas. La multa fue impuesta en virtud de un acuerdo de 1998, la sala de juego no admitió que había violado los principios de la Ley de Secreto Bancario.
Bajo dichos principios, los casinos deben informar de cualquier individuo que cobre $10,000 o más en un único día, mediante un formulario que contenga el nombre, dirección, fecha de nacimiento y número de Seguridad Social del beneficiario. La sala de juego debe realizar tales acciones en un período de 15 días y remitir el formulario al IRS.
De acuerdo con documentos del IRS, Trump Taj Mahal pagó otra multa mucho más elevada en 2015, una vez más por violar las normas contra el lavado de dinero. El casino tuvo que pagar $10 millones por los incumplimientos. Esta vez admitió «voluntariamente» violar los principios de la Ley de Secreto Bancario por no haber presentado los informes y mantenido los registros pertinentes. Los quebrantamientos registrados y posteriormente admitidos ocurrieron en el período comprendido entre 2010 y 2012.
Los informes demostraron que los jugadores lavaron dinero mediante el uso de boletos en máquinas tragaperras. También hubo jugadores que trataron de evitar sospechas recaudando numerosas cantidades de dinero más pequeñas.
El presidente Trump ya había abandonado Atlantic City cuando ocurrieron los casos más graves de lavado de dinero entre 2010-2012. El antiguo magnate de los casinos vendió en 2009 la mayor parte de su participación en la empresa matriz de Trump Taj Mahal, desvinculándose de la ciudad que fue conocida por el complejo de casino. El ahora presidente mantuvo durante algunos años una cantidad muy limitada de acciones y pocos años después se deshizo de ellas.
Trump Taj Mahal cerró sus puertas de forma permanente en octubre de 2016, después de que su entonces propietario, el empresario de Nueva York Carl Icahn fracasara en la negociación de los nuevos contratos de trabajo de los trabajadores de la sala de juego. Icahn anunció en febrero que iba a vender el casino que se encontraba cerrado a quien estuviera listo para invertir en lo que él consideraba un mercado de juego estancado.
Un comprador apareció rápidamente, fue Hard Rock International quién mostro el mayor interés en adentrarse en el mercado del juego de Atlantic City. Siendo hoy en día propiedad del gran operador, el Trump Taj Mahal será renovado y rediseñado para que se asemeje al estilo del resto de instalaciones de casino de Hard Rock. Se espera que el casino reabra sus puertas en el verano de 2018 como Hard Rock Hotel & Casino Atlantic City.