Los canales de televisión australianos podrían experimentar una significativa reducción del número de anuncios relacionados con el juego permitidos durante los eventos deportivos, después de que los operadores locales del juego hayan acordado reducir su inversión en publicidad en televisión, si fuera necesario.
Según los datos proporcionados por la compañía de servicios de información relacionados con los medios de comunicación Standard Media Index, el juego se ha convertido en una de las categorías dentro de la industria de la publicidad que está creciendo más rápido en Australia en los últimos años. Los gastos de publicidad relacionados con el juego han alcanzado A$236 millones en 2015 desde A$91 millones, según muestran las cifras de SMI.
La compañía subsidiaria de Paddy Power, Sportsbet, fue la que más gastó en 2015 en lo que se refiere a publicidad relacionada con el juego. Los gastos del operador en publicidad representaron el 31% del total. Esto no debería ser una gran sorpresa, dado el hecho de que su empresa matriz es bien conocida por sus atractivas y a menudo escandalosas campañas de marketing. Crownbet, William Hill y Ladbrokes también estuvieron entre los operadores que más invirtieron en anuncios de televisión.
Dicho esto, las apuestas deportivas es la categoría relacionada con el juego que mayor inversión recibe en Australia. Son precisamente los anuncios de apuestas deportivas en televisión los que están bajo el punto de mira de los políticos locales debido a su proliferación durante el día. Bajo las leyes de publicidad existentes, tales anuncios pueden ser retransmitidos de forma ilimitada durante los eventos deportivos.
¿A quién le beneficiará una reducción de los anuncios de televisión relacionados con el juego?
El juego en Australia ha tenido opositores muy poderosos durante mucho tiempo. En 2013, se implementaron ciertos cambios en la normativa de publicidad del juego del país, cambios que impedían que las probabilidades en vivo fueran promocionadas durante las retransmisiones deportivas. Sin embargo, la medida no tuvo mucho éxito apaciguando a las partes contrarias
Se cree que el último intento del gobierno australiano para impulsar más restricciones ha sido, entre otras cosas, influenciado por el senador Nick Xenophon, uno de los opositores al juego más activos y lobby de la publicidad anti-juego. Los legisladores necesitan el apoyo del senador Xenophon para lanzar una importante reforma de la ley de los medios de comunicación.
La forma en que los anuncios de juegos de azar en televisión afectan la percepción de los niños y las personas vulnerables sobre el juego ha sido presentada como una de las principales razones por las que los políticos, las organizaciones responsables del juego y otras partes involucradas han estado presionando para limitarlas. Es interesante observar que las actividades de varias organizaciones de lobby también han sido apoyadas por algunos de los principales operadores de apuestas de Australia
¿Quién perderá en la reducción de los anuncios relacionados con el juego?
Dado que los principales proveedores de servicios de juegos de azar no se han pronunciado sobre las posibles nuevas restricciones en los anuncios de televisión, se supone que no serán los que más perderán si los cambios propuestos entran en vigor.
De hecho, los canales de televisión, especialmente los de libre acceso, son los que más se han preocupado por el futuro de la publicidad en televisión relacionada con el juego. Se ha estimado que estos perderían alrededor de A$120 millones por las posibles limitaciones en el número de anuncios de juegos de azar que se retransmitirán en televisión.
Los operadores podrían haber expresado su disposición a cooperar y a seguir las recomendaciones del gobierno para reducir la creciente tendencia de anuncios de TV, pero probablemente enfocarán sus esfuerzos hacia otros canales de publicidad, siendo posible que se centren en las redes sociales como el canal más atractivo.
A pesar del gran lobby contra los anuncios, probablemente no se experimenten cambios sustanciales en un futuro próximo, principalmente debido a la presión de los canales de televisión.
