El primer ministro de Nueva Gales del Sur, Gladys Berejiklian, confirmó que el casino resort Crown Resorts en Sydney no contará con máquinas tragaperras en sus instalaciones cuando abra sus puertas a principios de 2020.
Fue en 2014 cuando al gran desarrollador y operador de casinos se le concedió una licencia para la construcción y gestión de un complejo integrado con casino en el recinto Barangaroo de Sydney. Desde que se confirmó el proyecto, está siendo promocionado como un destinado preferencial para grandes apostadores chinos. En otras palabras, las instalaciones sólo contarán con juegos de mesa, uno de los pasatiempos favoritos de los clientes VIP del continente chino.
Sin embargo, la ofensiva sobre el juego, iniciada por el presidente chino Xi Jinping, ha afectado negativamente a las operaciones de Crown Resorts y se esperan más efectos negativos en el negocio de las apuestas VIP de la compañía. El otoño pasado, dieciocho empleados del Crown Resorts, incluyendo a Jason O’Connor, director de los programas VIP del operador en el extranjero, fueron arrestados en China por promocionar de forma ilegal servicios de casino.
El juego de casino está estrictamente prohibido en China y por lo tanto su publicidad y promoción también. Sin embargo, para los representantes de los principales operadores de casinos, se ha convertido en una práctica común enviar equipos al país para aparentemente promocionar sus servicios no relacionados con el juego y así atraer la atención de clientes potenciales de casino.
Las acciones del Crown Resorts cayeron después de las detenciones del año pasado y se cree que la compañía experimentará más efectos negativos si los miembros del personal arrestados son finalmente condenados. El ex presidente de la NSW Independent Liquor and Gaming Authority, Chris Sidoti, recientemente ha comentado a los medios locales que el operador podría revisar sus licencias australianas si los empleados detenidos son declarados culpables de los delitos que se les imputan.
A pesar de que Crown Resorts probablemente experimentará dificultades para seducir a la enorme clientela VIP china de la que anteriormente disfrutaba, además, el operador no tendría permiso para añadir máquinas tragaperras (o pokies como las llaman por allí) en su nueva propiedad de Sydney. Como dijo el primer ministro Berejiklian, el casino no será de ninguna de las maneras como un casino convencional.
El máximo representante de Nueva Gales del Sur también respondió a los comentarios del Sr. Sidoti en relación a las licencias de las que dispone Crown Resorts en todo el país. Señaló que el operador había recibido su licencia de Sydney después de un proceso exhaustivo y que probablemente el estado no revise su decisión.
