El presidente que odia el juego ataca de nuevo nuevo; advierte que avisará a la patrulla militar Okada Manila
El gran descontento del presidente filipino Rodrigo Duterte con el juego se ha manifestado una vez más. El ardiente líder dijo hoy que castigaría a todos los miembros de la fuerza policial del país que se encuentren cerca de Okada Manila o en Okada Manila y que el complejo integrado estaba «lleno» de delincuentes.
Okada Manila es una de las tres principales propiedades de hotel y casino que actualmente operan en Entertainment City, conocida por ser el equivalente filipino del legendario Strip de Las Vegas.
El presidente Duterte declaró la guerra al juego en el verano de 2016 en el momento en que asumió su papel como el legislador de más alto rango de su país. El juego online se convirtió en la primera víctima de su represión y luego centró su atención en los casinos físicos.
El presidente Duterte realizó algunos comentarios sobre Okada Manila durante la apertura del jueves de la Terminal Cavite Gateway, el primer puerto de contenedores de Filipinas. El funcionario dijo que no quería ver a un solo miembro de la fuerza policial del país o incluso a un coche de policía cerca de Okada Manila, ya que el lugar estaba «lleno de usureros y secuestradores» y solo atraía «pobreza a la sociedad».
Esta no fue la primera vez que el presidente Duterte lanzó duras críticas al ostentoso complejo de casino. En comentarios anteriores, el político dijo que habían sucedido varios incidentes de huéspedes del centro turístico secuestrados de sus habitaciones y asesinados, a pesar de que se había pagado un rescate por ellos.
«Llamaré a los Rangers»
El presidente Duterte además dijo que cualquier miembro de la fuerza policial que desobedezca sus órdenes sería destituido, ya que la única razón por la que un policía visitaría Okada Manila, si no se les ordenaba brindar seguridad, sería para cometer un delito.
El presidente también señaló que podría incluso llamar a los Rangers Scouts, si pierde la paciencia, y ordenar a la unidad de élite que patrullara todo el bulevar Dewey, donde se encuentra Okada Manila.
El complejo emitió un comunicado el jueves por la noche en respuesta a los comentarios del presidente Duterte, diciendo que «respalda plenamente [su] llamada a la vigilancia
Okada Manila abrió sus puertas en diciembre de 2016. Poco después de que el presidente Duterte asumiera el cargo en el verano de 2016, el entonces propietario del complejo, el empresario japonés Kazuo Okada, le hizo una visita de cortesía.
Courtesy Call of Mr. Kazuo Okada 7/18/2016: https://t.co/Bs1nCYhQ4A via @YouTube
— RTVMalacanang (@RTVMalacanang) July 18, 2016
A principios de este año, el presidente Duterte anunció que no se emitirían más licencias para la construcción de casinos en todo el país y que quería detener la proliferación de los juegos de azar, ya que solo atraía delincuencia. La orden del funcionario se produjo después de que dos compañías chinas, Galaxy Entertainment Corp. y Landing International Development, expresaron interés en construir complejos turísticos integrados en Boracay y en la capital, Manila, respectivamente. Landing incluso comenzó en agosto la construcción de su proyecto en Manila, pero el presidente Duterte dijo el mismo día que haría lo que fuera necesario para evitar que se materializara el plan de casino resort de $1,500 millones.
