El inversor multimillonario Carl Icahn, propietario del casino Trump Plaza en Atlantic City, propone que se destinen los fondos de impuestos que los casinos pagan anualmente a la ciudad para demolición pendiente de la recién mencionada propiedad.
Bajo la ley estatal, los casinos de Atlantic City pagan el 1.25% de sus ingresos anuales a la Autoridad de Desarrollo y Reinversión en Casinos en forma de un Impuesto Alternativo a la Inversión. Las contribuciones anuales generalmente se destinan a proyectos de renovación y expansión no relacionados con el juego. Los miembros de la autoridad de desarrollo discutirán la propuesta del Sr. Icahn en una reunión programada para el martes.
Trump Plaza fue una de las propiedades de hotel y casino más emblemáticas del Boardwalk de Atlantic City. El complejo abrió sus puertas en 1984. Esta era propiedad del actual presidente de los Estados Unidos Donald Trump, que por aquél entonces, era uno de los grandes nombres de la industria del juego de la nación. El casino se cerró en otoño de 2014. En realidad, fue uno de los cuatro casinos del Boardwalk que cerraron sus puertas en 2014 como resultado de la continua caída de la industria del juego de la ciudad y la economía en general.
El Trump Plaza espera su demolición
El mes pasado, el alcalde de Atlantic City Don Guardian anunció que el Trump Plaza será demolido el próximo año. Se revelarán más detalles sobre el proceso más adelante y dejó claro que la demolición tendrá lugar la próxima primavera.
Se decidió que el antiguo complejo hotelero y casino se derribará mediante explosión controlada. El alcalde Guardian explicó que se conservará un parking cercano con más de 2,600 espacios de estacionamiento y la torre Holiday Inn.
La demolición dejará muchos m² de tierra libres frente al mar, hecho que sin duda atraerá la atención de los principales inversores, en un momento en que Atlantic City está mostrando signos de revitalización. Durante las últimas semanas, los liquidadores han estado preparando la propiedad de Trump Plaza para su demolición planificada vendiendo los muebles y otros objetos de valor del complejo.
Trump Taj Mahal, otra propiedad del presidente Trump que cerró sus puertas y más tarde de Carl Icahn, fue adquirida esta primavera por el desarrollador de hoteles y casinos de Florida Hard Rock International. El complejo se encuentra actualmente en un proceso renovación de $500 millones y está previsto que el próximo verano se vuelva a abrir el complejo ya bajo la marca Hard Rock.
El proceso de remodelación verá al Trump Taj Mahal despojado de sus icónicos minaretes. Estos serán reemplazados por elementos con temática rock’n’roll para que coincida con la marca Hard Rock y su definido estilo.
Trump Taj Mahal cerró sus puertas el pasado octubre. La propiedad estuvo al borde de la quiebra durante más de dos años antes de ser cerrada con el tiempo. En la primavera de 2015, el Sr. Icahn compró el complejo en quiebra. El multimillonario inversor planeaba invertir hasta $200 millones con la esperanza de revitalizar la propiedad. Sin embargo, la situación económica general en Atlantic City, así como los propios problemas que presentaba la propiedad obstaculizaron su reactivación y el empresario consideró necesario cerrarla.
También culpó de su eventual cierre a una huelga de trabajadores de más de un mes.