En los últimos años, al igual que otros países europeos, la demanda de servicios de juegos de azar y en particular, servicios de juegos de azar a distancia, ha estado creciendo en la República de Irlanda. De ahí la necesidad de regulaciones adecuadas que correspondan a esa demanda contemporánea.
La re-regulación del mercado local ha sido un tema ampliamente discutido en el Oireachtas (la legislatura del país) desde hace por lo menos una década. Sin embargo, el progreso más importante en este tema se logró en 2013 con la introducción de la Ley de Control del Juego de 2013. El proyecto de ley aún debe ser considerado de manera más exhaustiva y eventualmente podría convertirse en ley. Recientemente, se ha conocido que los legisladores podrían estar listos para avanzar con sus esfuerzos para actualizar el obsoleto régimen regulatorio del juego de Irlanda.
La ley original centrada en el juego entró en vigor en 1931 con la introducción y la posterior aplicación de la Ley de Apuestas. Más de dos décadas más tarde, la Ley del Juego y Loterías de 1956 entró en vigor, cubriendo diferentes tipos de opciones de juego.
El funcionamiento de una industria por principios establecidos décadas atrás está lejos de ser un enfoque eficaz para monitorear esa misma industria y protegerla a ella y a sus consumidores de actos ilícitos. La necesidad de nuevas leyes del juego se planteó de forma más profunda en 2008, cuando un comité de casino especialmente designado presentó el informe Regulating Gaming in Ireland. En términos generales, el escrito de 222 páginas esbozó las medidas necesarias que debían adoptarse para que las leyes del juego del país se enmendaran de manera que se adaptasen a las necesidades del cliente de juegos de azar contemporáneo.
La Ley de Control del Juego de 2013 fue el siguiente paso para indicar que Irlanda podría estar lista para finalmente reformar sus leyes de juego. Cuando y si finalmente se convierte en ley, la pieza legislativa regularía la provisión de diferentes tipos de servicios de juego en instalaciones físicas y online y se iniciará un proceso de concesión de licencias que permitiría a las empresas de juegos de azar nacionales e internacionales aplicar para conseguir una licencia y prestar sus servicios a los actores locales.
Como se mencionó anteriormente, la propuesta de revisión de la legislación del juego no ha cambiado mucho desde entonces. Sin embargo, parece que 2017 puede ser el año en el que se adopten nuevas medidas. El mes pasado, David Stanton, ministro de Justicia de Irlanda, hizo saber que planea adelantar la Ley de Control del Juego en la legislatura del país para que se vote y apruebe a finales de año.
Dada la complejidad de la planificación e implementación de una revisión masiva de una industria u otra, parece que el gobierno introducirá una legislación provisional que traerá consigo las actualizaciones necesarias a la ley de juegos de azar, mientras se trabaja en el proyecto de ley.
El Régimen General de los Tribunales y la Ley Civil (Disposiciones Misceláneas), una pieza legislativa que está en una etapa avanzada de su elaboración, contiene enmiendas que serán añadidas a la Ley del Juego y Loterías de 1956 hasta que se produzca la revisión general del marco regulatorio del juego del país.
Posibles cambios en los impuestos sobre las apuestas
Irlanda también podría implementar ciertas reformas que gravarían las apuestas deportivas en el país. El Departamento de Hacienda de Irlanda anunció en mayo que iniciaría una revisión del actual régimen impositivo de apuestas del país para estar seguros de que este es el mejor para el sector después de la entrada en vigor de la Ley de Enmiendas (Enmienda) de 2015.
La ley en cuestión surgió como una enmienda de su predecesora de 1931 y bajo ella, los operadores de apuestas online y los intercambios de apuestas fueron incluidos en el régimen de licencias del país. La ley prevé que todos los operadores de apuestas deportivas sean gravados con el 1% de su facturación anual y que los intercambios de apuestas aporten un impuesto de comisión del 15%.
Se pidió a los operadores que trabajaban en Irlanda que expresaran su opinión sobre si se contentarían con el régimen tributario vigente hasta el lunes 19 de junio y si el impuesto sobre el volumen de negocio era el mejor modelo posible para la tributación.