
El pasado diciembre, un tribunal de Kentucky ordenó a Amaya a pagar multas por valor de $870 millones para cubrir las pérdidas de los residentes del estado que jugaron en PokerStars desde 2006 a 2011. El gigante canadiense adquirió PokerStars y Full Tilt Poker en agosto de 2014 a través de una adquisición sin precedentes por parte de su empresa matriz Rational Group, por la cantidad de $4,900 millones.
Depositando la fianza para el aplazamiento, Amaya estaba obligada a pagar una garantía en efectivo de $35 millones y a facilitar una carta de crédito de $30 millones. La compañía de juego online comentó que mantendría su oposición a la orden judicial de Kentucky.
A finales del mes pasado y siguiendo los procedimientos indicados en el acuerdo de fusión que rigen la adquisición de la marca PokerStars, una filial de Amaya presentó un escrito de reclamación a un representante de los vendedores y un depositario en busca de una indemnización por las pérdidas ocasionadas y las posibles pérdidas adicionales relacionadas con el incumplimiento del acuerdo de fusión. Además, se pidió al depositario que retuviese el resto del depósito de garantía que se estableció cuando el acuerdo de fusión se redactó y que ascendía a aproximadamente a unos $300 millones.
Amaya comentó que más tarde recibió una notificación por parte de un representante de los vendedores involucrados en la notificación de la reclamación a la empresa. Las reclamaciones en disputa y la futura liberación del depósito en garantía, se resolverán como se indica tanto en el acuerdo de fusión como en el acuerdo del depósito de garantía.
El lunes, Amaya señaló en un comunicado que su apelación podría no tener éxito y la notificación de la demanda puede no dar lugar a la absolución del pago del dinero del depósito de garantía por parte de la compañía canadiense. También dijo que sus pérdidas potenciales no podrán ser reembolsadas por los vendedores o de cualquier otra manera.
